lunes, 9 de enero de 2012

La dieta del color verde

¿Colorterapia también en los alimentos? Incorporar el color de la esperanza en nuestra dieta nos puede ayudar a oxigenar nuestras células, quemar grasas y otros beneficios más. ¡Descúbrelos!

Algunos nutricionistas afirman que existe un arco iris nutricional donde, determinados alimentos con determinados colores, nos ayudan a combatir dolencias o carencias de vitaminas y minerales. Será porque el color verde es el que más se asocia con las verduras, la naturaleza y la salud, pero lo cierto es que todas las frutas y verduras de color verde tienen un alto contenido en fitoquímico luteína, un antioxidante natural que puede prevenirnos y protegernos para algunos tipos de cáncer.

Muchas vitaminas y pocas grasas son los beneficios por excelencia de una alimentación verde.

Espinacas

La verdura de Popeye no contiene tanto hierro como realmente se cree, pero si posee betacaroteno que nuestro cuerpo transforma en vitamina A que nos aporta un plus extra de protección para ojos y piel.

Peras

Peras y manzanas, las reinas de las fruterías. Te podrías asombrar de los beneficios de las peras quienes algunos nutricionistas denominan como “la fruta del hombre”, ya que previene el cáncer de próstata. Además es una fruta con un gran efecto diurético y antiinflamatorio de la mucosa intestinal.

Aguacate

Un fruto alto en grasa, pero una grasa muy beneficiosa si tenemos alto el colesterol, la misma que tiene el aceite de oliva que nos permite equilibrar el "colesterol malo" (LDL) y subir el nivel del “colesterol bueno” (HDL). Además tiene una gran cantidad de potasio y minerales que ayudan al sistema nervioso y los riñones.

Calabacín

Muy pocas calorías que lo hacen un alimento perfecto para aquellas dietas indicadas para perder peso. En cuanto a su aporte vitamínico destaca una discreta cantidad de vitamina C pero una alta concentración en vitamina K, imprescindible para una perfecta salud de nuestros glóbulos rojos.

Pimiento verde

Un alimento muy saciante por su alto aporte en fibra, además de su contenido en folatos, imprescindibles para el mantenimiento de nuestras células y la regeneración de los glóbulos rojos. El único problema del pimiento verde es su sabor, en algunos casos, demasiado fuerte para estómagos sensibles. Prueba con las variedades más dulces, serán menos irritantes.

Algas

Aunque nuevas en nuestro recetario y todavía aparecen tímidas en los platos del día a día, es un alimento con grandes propiedades, sobre todo por su alto contenido en fibra que nos ayuda a regular el funcionamiento intestinal. Un truco, si quieres desintoxicarte después de una comida copiosa, prepárate una tortilla francesa con algas, eliminarás todos aquellos excesos innecesarios en tu cuerpo.

Kiwi

La fruta con más vitamina C, incluso más que las naranjas, y con un alto porcentaje en fibra. Pero además de ayudar al tránsito intestinal, también previene de anemia y fortalece las encías. Un receta infalible: si te notas hinchada por las mañanas, prepárate en ayudas trocitos de kiwi con yogur natural, ¡te sentirás más aliviada en pocos minutos!

Guisantes

Un alimento que encontramos todo el año en supermercados tanto fresco, congelados o en conserva, donde mantienen sus propiedades a la perfección. Son ricos en fibra, regulan los niveles de colesterol y es muy beneficioso para el sistema nervioso. Y si además eres deportista, no te olvides de prepararte unos ricos guisantes con jamón: una fuente de proteínas y potasio que te hará recobrar la energía en tus músculos tras una dura jornada de ejercicio.

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